El 14 de enero de2014 en el Pleno del Consejo Interterritorial, el Ministerio de Sanidad presentó a los consejeros de Sanidad de las Comunidades Autonómicas el estado de la implantación de la receta electrónica en el Sistema Nacional de Salud.
En aquellas fechas se informaba de que la prescripción electrónica ya era mayoritaria en España, dispensándose casi un 77% de las recetas médicas en este formato. Once Comunidades Autonómicas estaban por encima del 74% en este modelo de prescripción, consiguiendo una reducción de entre un 15 y un 20% de las consultas, aportando mayores garantías de seguridad para el paciente y evitando visitas innecesarias a las consultas, ya que los pacientes pueden retirar los medicamentos directamente de las farmacias.
Según dicho informe eran nueve las comunidades que a estas fechas tenían totalmente establecida la receta electrónica en atención primaria (centros de salud y farmacias) y especializada (hospitales), mientras el resto avanzaba rápidamente en su extensión. A lo largo de 2014 y principios de 2015 las comunidades que estaban pendientes de implantación o en fase de pilotaje instauraron la receta electrónica, solo Castilla y León se descolgaba estableciendo finales del 2015 para tener implantada la e-receta en centros de salud y farmacias.
Desde hace unos días se puede leer en el Portal del Medicamento de Castilla y León, el titular “La receta electrónica ya es un hecho en Castilla y León”. Esto es lo que se anuncia a bombo y platillo. Si se sigue leyendo la noticia, la realidad es que la fase de pilotaje que tenia que haber empezado hace dos años, se ha iniciado únicamente en el centro de salud y la oficina de farmacia de los municipio de Portillo y Cigales; estando previsto realizar un seguimiento durante los dos próximos meses, con el fin de validar el sistema, para extenderlo de forma progresiva al resto de centros de la Comunidad.
La semana pasada el consejero de Sanidad anunciaba en prensa que se preveé que la receta electrónica estará implantada en nuestra comunidad antes de que termine 2016. Así estamos en Castilla y León.
José Generoso Gómez Cruz
ADSP Salamanca