Un reciente análisis de la consultora americana McKinsey afirma que nuestro sistema sanitario no es económicamente sostenible: las comunidades autónomas gastan más que lo que tienen presupuestado. Dos parecen ser las causas fundamentales: el envejecimiento de la población y la excesiva demanda de consulta médica. Como resulta que los que más visitan al médico son los ancianos, el problema parece reducirse a uno: el gasto sanitario es inadecuado debido a la atención de nuestros mayores.
El debate económico en sanidad es importante, aunque un enfoque más interesante sería analizar si lo que se gasta se traduce o no en una mejor atención; pero cualquier planteamiento puede ser válido, siempre que las soluciones propuestas no se fijen de antemano y acaben siendo el consabido ticket moderador (tasa a pagar por acto médico) u otras medidas privatizadoras de mayor calado, que no han demostrado ser la solución de nada.
Pero volviendo a nuestros mayores, es claro que son los que más demandan y los que más productos sanitarios consumen. Hay una razón: son los más enfermos y a menudo padecen varias enfermedades crónicas (pluripatología), complejas en su estudio y tratamiento. Su cuidado necesita de un sistema sanitario ágil y bien engrasado, que también podría ser más barato. Es necesario un esfuerzo en educación sanitaria, para evitar consultas inadecuadas, y aprovechar y potenciar los recursos humanos, de forma singular la enfermería, en su función educadora y asistencial, incluyendo su papel en la prescripción farmacológica. Finalmente, hay que abordar de verdad la coordinación entre atención primaria y especializada para hacer realidad la continuidad de cuidados: hay que eliminar trabas burocráticas, agilizar el contacto aprovechando las nuevas tecnologías, no duplicar estudios y adelantarse a los acontecimientos, evitando consultas a Urgencias e ingresos hospitalarios. Con todo ello, es seguro que nuestros mayores estarán mejor atendidos y su atención será probablemente más barata.
Aurelio Fuertes. El Adelanto 28 Noviembre 2009