Con la excusa de la crisis se vendió la idea de que los recortes en los presupuestos sanitarios eran necesarios y temporales. Ahora el Gobierno dice que hemos salido de la crisis pero esta afirmación no ha servido para que se refleje en los presupuestos presentados al Congreso. En estos se ve claramente que sigue la disminución del gasto en Sanidad, Educación y Servicios Sociales; no solo no se ha recuperado lo perdido sino que sigue bajando el porcentaje de gasto en el PIB. Sanidad está por debajo del 6% cuando la media europea está en el 7,2 % y está considerado por todas sociedades científicas y médicas que el 7 % es lo mínimo para un funcionamiento eficaz. En 2011 se destinó un 6,47 % del PIB pero para 2020 se prevé llegar al 5,57 %.
Por lo tanto, no nos dejemos engañar con palabras, no confiemos en los cantos de sirenas y comprobemos las falsedades porque está claro cuáles son los intereses de este Gobierno y entre ellos no se cuenta mantener y cuidar de nuestra sanidad pública.
Esperanza González Marín
Publicado en crónica de Salamanca