Desde hace ya muchos años la medicina es un profesión que ha perdido gran parte del atractivo que tenía, sometido el ejercicio profesional a una jerarquización excesiva y burocratizada que ha limitado en gran medida el desarrollo intelectual y humanista que la caracterizaba y con unas condiciones laborales de precarización en el empleo impropias de una actividad que conlleva, en el menor de los supuestos, once años de una formación académica y profesional muy exigente.
Ello ha supuesto la emigración de profesionales formados con dinero público y con un excelente nivel a otros países de la Comunidad Europea (Portugal, Inglaterra o Suecia por ejemplo) donde se sienten más reconocidos y mejor pagados, y dentro de España la movilidad (aun limitada, pero que será mayor en el futuro) a comunidades autónomas en las que existen mejores condiciones profesionales.
Hay quien quiere ver la limitación en el acceso a la licenciatura de medicina y el número de plazas de MIR ofertadas cada año como los problema que impiden resolver la escasez de médicos especialistas, lo cual es indudablemente un error. Las facultades de medicina y los hospitales deben garantizar el nivel de calidad en la formación de sus alumnos y aumentar el número de plazas hasta allí donde lo permita su dotación sin menoscabar la formación de los alumnos, pero no más allá.
Parece evidente que, mientras no mejoren las condiciones del ejercicio profesional en España, los licenciados y especialistas mejor preparados van a elegir trabajar en aquellos países que le reconocen su excelente formación y les ofrecen mejores posibilidades de desarrollo intelectual, profesional y personal y los que se queden a trabajar en España pierdan pronto gran parte del entusiasmo inicial.
Mientras tanto las televisiones siguen ofreciendo películas como House, Anatomia de Grey u Hospital Central que poco o nada tienen que ver con la realidad, lo que puede contribuir a aumentar el número de alumnos que desean hacer medicina, pero cuyas condiciones de ejercicio profesional poco o nada tendrán que ver con dichas series.
Miguel Barrueco. El Adelanto 21 Julio 2007