Asociación para la defensa de la sanidad pública

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Vivir en una comunidad pobre y envejecida como la nuestra hace que los intereses económico-empresariales dispuestos a enriquecerse con la privatización y el negocio de la sanidad pública no tengan claras opciones en ella, porque el negocio no va a ser tan rentable como en otras; pero no es menos cierto que el anunciado desastre al que nos lleva la «reforma sanitaria» emprendida por el actual gobierno con la justificación de la crisis económica (recortes y recortes), nos conduce al empobrecimiento y deterioro del sistema de salud.

Es hora de que los profesionales abandonemos la pasividad, tomemos la iniciativa y propongamos alternativas más acordes con los intereses de una sanidad pública, universal y de calidad.

Aceptando que los políticos de esta CCAA quieran salvar el sistema, las soluciones no pueden limitarse a los recortes.

Por supuesto que es necesaria una reforma estructural que aumente la eficiencia; pero partiendo de que el generador principal del gasto es el médico, éste debe implicarse y ser el centro de la gestión clínica, proponer protocolos, objetivos de calidad y planes para el máximo aprovechamiento de los recursos.

En este sentido, la Junta Técnico Asistencial del Hospital como representación de los profesionales y gestores sanitarios debería convertirse en núcleo coordinador y tal vez decisor de las unidades de gestión clínica, participando efectivamente en las decisiones y proyectos inversores tecnológicos y en la organización de los recursos humanos. En este camino, es básica una mejora de los sistemas de información, no tan dirigida a la gestión administrativa y sí a evaluar el trabajo clínico de forma real y transparente.

Esta Junta u órgano equivalente debería proponer, planificar, acreditar, controlar y auditar los protocolos asistenciales de forma independiente y autónoma, con objetivos de calidad y análisis de costes. Para ello sería necesaria una financiación en función de la población, la estructura actual, necesidades y morbilidades atendidas.

Maximiliano Diego. El Adelanto 10 Marzo 2013

 

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