El nuevo año trae nuevas esperanzas. Yo he pedido a los Reyes Magos ( no sé por qué me fío más que de Papá Noel) una serie de «cosillas» para este año que se inicia. Me doy cuenta de que soy reiterativo, ya que la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública se las viene pidiendo a los Reyes Magos y a los ministros correspondientes, desde hace varios años.
Si Sus Majestades y los Exmos. Srs. nos hubieran seguido estos años a través de estas columnas en EL ADELANTO, se hubieran enterado de una serie de inquietudes nuestras y de un amplio sector de la población en relación con la salud, la sanidad y la enseñanza en las ciencias de la salud. Uno de los temas que más preocupación despierta es la redistribución de los cupos médicos en la Atención Primaria (EL ADELANTO, 20-2-99, 19-2-2000, 17-6-2000, 26-8-2000). La pequeña reestructuración que se conseguido hace unos meses (después de 6 meses de «tiras y aflojas») es, a todas luces, insuficiente. Parece que hay rumores y buenas vibraciones para este año. Esperemos que no se quede todo en «agua de borrajas».
También hemos sido reiterativos en la necesidad de mejorar la relación de la Atención Primaria con la Especializada (31-1-98, 30-1-99, 9-9-2000, 7-10-2000). Ambos niveles se beneficiarán de ello y, sobre todo, el paciente.
Otro sinfin de cosas no menos importantes se ha solicitado en estos años, como la mejora del aspecto hotelero de los hospitales públicos (16-3-99, 19-9-2000), la instauración de una red hospitalaria única con lo que se consigue, al menos en Salamanca, un aumento de camas de mediana y larga estancia y una mejor ordenación de los servicios hospitalarios (21-4-2000), el desarrollo de la carrera profesional que termine con el desinterés y el desánimo que existen en una parte importante de los profesionales (17-4-99, 28-4-2000), etc…
Confiemos que el año próximo por estas fechas la petición sea más corta.
PABLO DE UNAMUNO.
Publicado en «El Adelanto», 20 enero 2001