La primera misión de cualquier empresa es fijar sus objetivos y determinar las herramientas para conseguirlos. Para las Facultades de Medicina sus objetivos son docentes y sus herramientas son los planes de estudio, el curriculum y sus contenidos, y el tipo de enseñanza, encaminado todos ellos a su objetivo final: formar médicos.
Los objetivos docentes han de estar en función de las necesidades de la sociedad y, lógicamente, van cambiando con los años, como deberían ir cambiando, por tanto los «curricula» y sus contenidos. La sociedad ha de definir cómo quiere a sus médicos y para qué los necesita.
La médicos que salgan de nuestras Facultades de Medicina han de tener: 1) amplios conocimientos, 2) aptitudes y habilidades frente al enfermo, 3) interés por los problemas del paciente y por los de salud del entorno, 4) interés por el autoaprendizaje y la formación continuada, 5) disposición para el trabajo en equipo, y 6) capacidad para evaluar las consecuencias físicas, psíquicas y económicas de sus actos médicos. Estos objetivos se resumen en la frase del Prof. Antonio Gallego: » El médico debe saber, saber hacer y saber ser». ¿Cumplen nuestras Facultades de Medicina con estos objetivos?
Pablo de Unamuno. El Adelanto 14 Noviembre 1998