Pasan los años y el Hospital sigue sin renovarse.
Se trata del problema más importante de la sanidad en Salamanca. El actual hospital está desfasado, superado por la demanda, por la realidad social, por las necesidades, por las expectativas de profesionales y ciudadanos.
Hace más de cuatro años algunos apoyamos un Plan Director que si realizaba de forma ágil y con generosidad en la inversión, aún no exento de dificultades, podría haber sido una salida digna a la modernización.
Una vez más nos sentimos defraudados, más aun, engañados.
Es difícil optar ahora por volver a apoyar un Plan Director –habría que reelaborarlo- o pensar en la construcción de un Hospital nuevo.
Una renovación profunda –un Plan Director- supone tiempo y muchas molestias en el centro; un hospital nuevo, mucho tiempo e incertidumbre aun mayor.
Esta discusión hay que abordarla por fin en serio, y deben participar en ella todos los estamentos sociales, políticos y profesionales implicados.
Es perfectamente exigible a las autoridades Sacylitas que solucionen ya esta cuestión. Lo que no es comprensible es que la población, las fuerzas sociales, económicas, sindicales y políticas no sean más conscientes de lo que nos jugamos para nuestro futuro, forzando esta discusión y sobre todo, una decisión definitiva y satisfactoria.
Miguel González Hierro. El Adelanto Marzo 2005