Un breve apunte histórico
Los fundamentos ideológicos
¿Qué es la ASDP?
¿Qué no es la ASDP?
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca es una asociación sin ánimo de lucro, que trabaja por el derecho de todosl los ciudadanos a una sanidad pública de calidad, bajo los principios de gratuidad, universalidad y equidad. Promovida por personas ligadas profesionalmente al mundo sanitario, está sin embargo abierta al conjunto de los ciudadados.
Esta página quiere ser un canal para la corresponsabilidad en la defensa y la mejora de la sanidad pública de Salamanca.
Un breve apunte histórico
La Asociación para la Defensa de La Sanidad Pública (ADSP) surge en Salamanca en 1982 dentro de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública con sede en Madrid. En aquel momento, el sistema sanitario que existía en España era todavía, el heredado del régimen anterior, había sido montado para “reparar” la salud de los trabajadores. Se financiaba con las cotizaciones de éstos y de los empresarios y dejaba fuera del sistema a toda la población no cotizante.
La FADSP surgió con el objetivo, de impulsar entre los políticos la creación de un Servicio Nacional de Salud (SNS) en un momento en que corrían vientos favorables a los temas sociales una vez hechas las reformas políticas del Estado.
Los fundamentos ideológicos
El SNS es un modelo sanitario fundamentado en la idea de que la salud es un derecho de la persona que debe ser proporcionado por el Estado a todos y cada uno de los ciudadanos independientemente de su situación laboral o de cualquier otra circunstancia. Es el llamado principio de UNIVERSALIDAD.
En este modelo, la financiación se hace a través de los presupuestos generales del Estado, vía impuestos. Si el sistema fiscal es progresivo, los impuestos se pagan en proporción a la renta y los servicios, en este caso sanitarios, se obtienen en función de la necesidad. Es el principio de la SOLIDARIDAD entre ricos y pobres, entre sanos y enfermos.
La tercera cuestión que define el SNS es el aseguramiento único y público. Todos los ciudadanos pagan a una única aseguradora que es el Estado y éste se encarga de proveer los servicios con recursos propios y mayoritariamente públicos a toda la población. Es el principio de EQUIDAD.
El aseguramiento único y la provisión pública de servicios:
1. Garantiza la calidad de los servicios que se prestan y la formación homogénea de los profesionales que desempeñan el trabajo.
2. Permite la planificación territorial y funcional para conseguir ofrecer los servicios necesarios sin duplicidades ni ausencias.
3. Permite dar los servicios a un precio más bajo porque no contempla ganancias comerciales y consigue los suministros a un precio menor debido a la gran escala de sus peticiones.
4. Necesita una menor actividad administrativa.
Un modelo sanitario así concebido, es una forma de favorecer el reparto de la riqueza, hace la sociedad más justa y equilibrada, evita las fracturas sociales y es por todo ello, considerado uno de los pilares básicos del Estado del Bienestar.
Pero el Estado de Bienestar está puesto en cuestión desde hace tiempo. Se dice que el Estado no puede hacerse cargo de todo y se habla de “Sociedad del Bienestar” queriendo significar este matiz que el Estado no es el garante del bienestar de los ciudadanos sino que la propia sociedad, debe encargarse de cada vez más cosas y que las leyes del mercado regularán los problemas que surjan. Esta política de capitalismo salvaje basada en el pensamiento liberal neoconservador que asume sin pudor, que 1/5 de la población circule por los márgenes de la sociedad y esté fuera de los intereses del mercado, ha conducido al mundo desde la época de Reagan y Thatcher, a la actual situación de crisis económica global y de injusticia social.
La organización de la sanidad en EEUU o más bien el ¡sálvese quien pueda! ha sido y es un ejemplo de ineficiciencia y de injusticia. El presidente Obama ha hecho de la sanidad uno de los ejes de sus promesas de cambio. Sus aspiraciones pasan por lograr algo parecido a nuestro SNS, el que nosotros nos empeñamos en defender y mejorar desde la ADSP.
¿Qué es la ADSP?
Plataforma de opinión de la cual surgen exigencias, fundamentadas en el estudio y el debate de los temas de política sanitaria. Referente ideológico de políticos y profesionales, tiene un carácter político y progresista.
Vigilante exigente de las muchas deficiencias del sistema, tanto de carácter estructural como funcional, que procura evidenciar, a través de la prensa, en mesas de discusión y en cuantos foros tiene ocasión de participar.
Se dirige directamente a las autoridades sanitarias presentando análisis, propuestas y exigencias.
Se dirige a la sociedad para plantear temas y remover conciencias.
La ADSP está constituida mayoritariamente por profesionales ligados a la sanidad pero está abierta a cualquier ciudadano interesado en defender el sistema público de salud en Salamanca.
Se financia prioritariamente de sus propias cuotas. La falta de subvenciones nos hace mantener la actividad en unos niveles moderados pero nos permite ser enteramente libres. Nuestro principal y único activo somos nosotros mismos y el tiempo que dedicamos a esto, restándolo a nuestro tiempo de ocio.
¿Qué no es la ADSP?
No es un partido político aunque tiene fundamentos políticos y progresistas, lo único que hacemos es observar las decisiones de los políticos y sus consecuencias a más largo plazo. De hecho siempre hemos sido molestos para el partido en el poder. Como ejemplo el estudio crítico que hicimos al llamado Informe Abril durante la época de Felipe González, el cual, abrió una brecha por la que el PP entró a saco con su ley de nuevas formas de gestión, que ha permitido lanzar cargas de profundidad contra el sistema sanitario, de las que será difícil recuperarlo. Véase la actual sanidad madrileña.
No es un sindicato, nadie espere en esta Asociación, reivindicaciones gremialistas ni ventajas personales de ningún tipo. Apoyamos firmemente a aquellos sanitarios que mantienen en pié el sistema con su trabajo diario por responsabilidad y por mentalidad de servicio público.
No es una ONG, porque no se dedica a cubrir y ayudar, mediante el desarrollo de programas concretos, áreas en las cuales no existen políticas sanitarias o sociales o bien resultan insatisfactorias.
25 años de la ADSP de Salamanca
Estas notas son un homenaje a todos los que son o han sido socios de nuestra ADSP, estén o no sus nombres en las siguientes líneas.
Nadie de entre nosotros podría entonces haberlo intuido, pero aquel año de 1981 en que se fundó la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), estaba naciendo la que sería la medicina del presente siglo. Dos hechos, entre sí bien diferentes, habían marcado el punto de salida: el 5 de junio, Morbidity and Mortality Weekly Report del Center for Disease Control y Prevention de Los Ángeles, publicaba la referencia de cinco jóvenes muertos por neumocistosis pulmonar, era el comienzo del sida; casi al mismo tiempo, también en EEUU, IBM comercializaba el primer PC (personal computer), con una potencia de 4,7 megaherzios, una memoria RAM de 16 KB y un coste de 2.295 dólares. El primer hecho iba a representar el final de una ilusión, la que profetizaba que la humanidad había acabado con la plaga de las enfermedades infecciosas, pero además abría unas nuevas perspectivas no solo en las relaciones sociales y sexuales, sino en la relación médico-enfermo, la confidencialidad en dicha relación, la importancia de los cuidados cuando no existen otros remedios o el compromiso con el tercer mundo. El segundo acontecimiento supondría el inicio de la revolución tecnológica y de la era de la información, que acarrearía el advenimiento de un nuevo paradigma en medicina, la medicina basada en la evidencia, y la aparición de un nuevo paciente supuestamente informado, que vendría a amortiguar la denominada asimetría de la información, que sigue presidiendo la relación médico-enfermo.
Pero conviene que nos situemos, aquí entre nosotros el personal estaba sobre todo asustado después de que aquél 23 de febrero un guardia civil se subiera a la tribuna de las Cortes para gritar a nuestros parlamentarios aquello de “¡Se sienten, coño!” y estaba también asustado con una extraña enfermedad que afectaba a los sectores menos privilegiados del centro del país, cuya causalidad el Ministro de Sanidad (un tal Sancho Rof) había atribuido a un “bichito que si se cae de la mesa, se escacharra” y que más tarde supimos que se debía, como tantas veces, a la corrupción de unos cuantos que para enriquecerse habían puesto a la venta un aceite envenenado. Bien es verdad que poco tiempo después el PSOE ganaba las elecciones generales y por unos pocos meses pensamos que todo era posible en este país.
Estos eran los grandes temas y en este contexto nació la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca, federada en la ya establecida FADSP. En el acto fundacional participaron más de 200 médicos de la provincia. Manolo, Rafa y Felipe, Paco Pascual, Ángel Sesma o Fonsi, estaban entre los más activos. El momento era clave, el sistema sanitario español heredado del franquismo, era un auténtico caos y se imponía una solución. Se apuntaban dos opciones, una de corte más liberal apoyada por sectores cercanos al Consejo General de Colegios Médicos y otra que propugnaba un modelo tipo servicio nacional de salud (SNS), basado en el modelo del Nacional Health Service inglés, que apoyaba la FADSP. La cosa no estuvo fácil, basta pensar que se necesitaron unos años, hasta 1986, para que se promulgara la Ley General de Sanidad (LGS), siendo ministro el recordado Ernest Lluch. La LGS se pronunciaba claramente por el modelo de SNS y propugnaba un sistema sanitario basado en la promoción de la salud y cuya clave estaba en la atención primaria. A muchos entonces nos pareció insuficiente.
El PSOE en el poder tenía necesidad de cuadros en Sanidad y echaron mano de la nueva y pujante FADSP, también de nuestra Asociación. Pronto surgieron las primeras tensiones, las bases esperaban más de los que teóricamente detentaban el poder, comenzó la época del desencanto y la primera sangría en nuestra organización.
Desde el comienzo, la ADSP estuvo presente en todas las movidas sanitarias que acontecieron en Salamanca, sin olvidar una presencia importante en la Federación, cuyo debate de fondo en aquél momento era si ésta debía ser una organización sólo de médicos, para ser más eficaces en el enfrentamiento con los Colegios, o una organización abierta al resto de sanitarios y a la sociedad. La historia no da marcha atrás y ganó la segunda opción. Poco después, establecimos una colaboración semanal con El Adelanto, “La salud como tema”, que permaneció durante los años 1984-85.
La ausencia de un local propio nos obligaba a estar permanentemente de prestado, en el salón de actos de Sanidad para las Asambleas y en cualquier cobijo público, a veces en el viejo Hospital Provincial y otras muchas en la guardería de la Diputación, para las reuniones de la Junta Directiva. La atención primaria empezaba a ser entonces algo importante, se abrían los primeros Centros de Salud, y nuestra actividad se centró en ellos y en la formación de sus profesionales. Organizamos varios cursos sobre Salud Pública, Uso Racional del Medicamento,… y fueron aquellos años los profesionales de atención primaria los más activos en el grupo: Santi, José Manuel, Maite, José Luis, Emilio, Mila,…
Mil novecientos ochenta y siete fue un año clave en nuestra Asociación. Rendidos al entusiasmo de siempre de Marciano, nos atrevimos a organizar las VI Jornadas de Debate sobre Sanidad Pública en nuestra ciudad. Se celebraron en diciembre y trataron sobre Formación en Ciencias de la Salud. De aquellas Jornadas tengo muchas anécdotas, ahora recuerdo de forma especial la charla de Ana con Vodaratski, a la sazón Responsable de Educación en la Oficina Regional para Europa de la OMS, en el Mezcal y como no, la ciática que me obligó a guardar cama justo al día siguiente de que acabaran los eventos. Aquellas Jornadas fueron un impulso definitivo para nuestra asociación y desde entonces el núcleo fuerte de la ADSP ha estado al frente del cañón: Agustín, Pablo, Concha Moreno, Mariví, Maxi, Concha Ledesma, José Manuel, Miguel G. Hierro, Miguel Barrueco…
Vinieron tiempos peores, los llamados del “pasotismo”, y hubo que inventar algo porque la militancia ya no era la de antes. Así surgió la idea de las reuniones en La Trucha y así inventamos el modelo de resistencia salmantino para años de vacas flacas, y es bien cierto que a partir de entonces ya nunca las vacas engordaron. Allí en La Trucha nos reuníamos y alrededor de una susodicha, nunca de piscifactoría, y de un vaso de vino, debatíamos sobre lo divino y lo humano. El modelo se completó con la excursión de las setas, que organiza Fonsi en San Martín del Castañar siempre alrededor del día de los Santos, allí empezamos a ir con nuestros hijos, que entonces daban sus primeros pasos, y dentro de nada iremos con nuestros nietos, que haberlos ya los hay. Fueron años en los que la ADSP estuvo en primera fila en el desarrollo de los Centros de Salud de la provincia, en el debate sobre la unificación de hospitales y siempre en la apuesta por la calidad de la atención sanitaria y la formación de sus profesionales, como mejor defensa de lo público. Participamos en debates en Asociaciones de Vecinos, en sedes de Sindicatos, en el Colegio de Enfermería y hasta en la Universidad de la Experiencia.
En 1996 nos empeñamos en un proceso editorial y sacamos a la luz un libro que publicó la FADSP cuyo título era bien elocuente: “Los hospitales en España. La reforma pendiente”.Creo que sigue siendo un referente para quien quiera estudiar como estaba entonces la atención especializada en nuestro país y cuales eran nuestras propuestas de futuro, algunas siguen siendo válidas. Eran ya los tiempos del aznarismo y el neoliberalismo a escala mundial y convenía dejar claro como estaban las cosas y los peligros de privatización que se vislumbraban. El momento exigía por otra parte pasar de la teoría a la acción y para ello nos empeñamos en crear una Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública, que incluía a los sindicatos de clase y a partidos y grupos de izquierda. En aquella Plataforma dejamos muchas horas de esfuerzo, que con la perspectiva del tiempo, pienso no fueron en balde.
Como grupo de opinión que siempre nos consideramos, se nos ocurrió que sería bueno tener un foro público continuado en alguno de los medios de comunicación de nuestra ciudad y hablamos otra vez con El Adelanto. El día 17 de enero de 1998 estrenamos columna, la primera se titulaba “La sanidad española en la encrucijada” y el título lo propuso, a modo de prueba, el propio director del diario. Desde entonces todos los sábados estamos en el periódico con el título general de Saludos Mil, que se le ocurrió a José Manuel y hace referencia al gran debate de entonces, el proyecto “Salud para todos en el año 2000” de la OMS.
Salamanca. Revista de Estudios que edita la Diputación se planteó hacer un monográfico para abrir el siglo, llevaba por título Salamanca 2000. Revisión de un siglo y perspectivas de futuro. Para nosotros fue muy positivo que gracias a los buenos oficios de Pablo, nos dieran la oportunidad de escribir sobre el tema sanitario. Hicimos un trabajo interesante que titulamos: “La sanidad en Salamanca. Reseña histórica, situación actual y perspectivas de futuro” y que nos permitió profundizar también a nosotros en la temática que se trataba, sistematizando mucho de lo que ya habíamos analizado de forma no estructurada. En aquellos años hubo nuevas y activas incorporaciones: Jesús, Clara, Mª Jesús, Patricia, Maite Gimeno, Maite Muñoz,…
Por aquellos años surgió la reivindicación de un hospital en Ciudad Rodrigo y allí estuvimos nosotros, quizás contracorriente, con un análisis de la situación y unas propuestas, que incluían sobre todo una mejora de las infraestructuras y de la atención primaria y sociosanitaria en la zona. El documento que elaboramos, bajo el liderazgo de Antonio Julián, que conocía bien el terreno, se publicó en Salud 2000, y creo que ahora que se ha abierto el Centro de Especialidades en esa ciudad, sería oportuna su revisión y puesta al día.
Es imposible recordar en unas líneas tantos años de actividades, por ejemplo todas las conferencias y mesas redondas organizadas. Si conviene recordar que gracias a nuestro esfuerzo, estuvieron en Salamanca personajes como Vicente Ortún, Javier Elola, Asvall de la OMS, Pedro Marset, Hernando Avendaño, Rojo, Mª Angeles Amador, todos los que han sido algo en la Sanidad de Castilla y León y siempre la gente de la FADSP: Marciano, Remigio, Carlos Ponte, Joaquín Ruíz-Jiménez, Diego Reverte o Manolo Martín. De especial interés me parece la organización del taller sobre “Masificación en el Servicio de Urgencias Hospitalario de Salamanca” donde logramos implicar a más de 40 personas, entre profesionales sanitarios, miembros de la Administración y representantes de los ciudadanos. El trabajo que dirigió Concha Ledesma y que se publicó en Salud 2000, creo es un referente para el estudio de este problema en España.
Hemos tardado 25 años en tener una página web propia y en atrevernos a contar nuestros conocimientos a los futuros profesionales de la sanidad. Cuando en el verano de 2006 organizamos el curso universitario “Aprender a ser médico en los inicios del siglo XXI” y empezaba la charla introductoria, al hablar del primer PC y de los primeros casos de sida, no pude por menos de recordar que justo entonces habíamos iniciado nosotros esta aventura.
Aurelio Fuertes Salamanca, febrero de 2007
Nuestro libro a la venta: 30 años de sanidad en España/ 30 años de ADSP en Salamanca
Este libro lo hemos editado gracias, sobre todo, a la fidelidad de los socios de la ADSP de Salamanca. A partir de hoy ya está a la venta en las librerías de la ciudad y por internet. El precio es muy asequible (10€) pues nuestro objetivo principal es que llegue a la gente.
Nuestros socios lo recibirán en su casa.
El libro “30 AÑOS DE SANIDAD EN ESPAÑA/ 30 AÑOS DE ADSP EN SALAMANCA” es una retrospectiva de los hitos fundamentales de la sanidad desde el principio de la democracia hasta el momento actual y es también una mirada al futuro que se avecina que ya se va convirtiendo en presente.
Mirar atrás y repasar algunas de las actividades realizadas, las que han marcado nuestra presencia en la ciudad todos estos años ha sido importante para nosotros y la generación que ha vivido este tiempo pero creemos que también puede serlo para quién tenga que ponerse al frente del futuro, para seguir defendiendo entre todos la sanidad pública, ahora más que nunca en época de crisis y de paro, cuando la población debe tener aseguradas las necesidades básicas como lo es una sanidad de calidad para todos que solo puede ser una SANIDAD PÚBLICA.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca
e-mail : salamancaadsp@gmail.com
https://www.adspsalamanca.org