La alarma se encendió hace mucho tiempo. Respecto al resto del país, Salamanca pierde población, carecemos de industria y en lo que a Sanidad nos atañe se descapitaliza por falta de inversiones mientras que las autoridades locales y autonómicas nos inundan de mensajes, planes y proyectos que no acompañan con presupuestos.
Generalmente las personas somos ingenuas y confiadas con algunas promesas de los políticos de turno y aún más creyentes cuando nuestros responsables sanitarios, gerentes o Consejero de Sanidad exponen planes de dotación o potenciación de unidades en nuestros centros sanitarios, que lo son de todos.
El hospital de Salamanca poco a poco envejece, la tecnología no se renueva al ritmo necesario, los Servicios de referencia se dotan en Valladolid (centro de transplantes cardiacos, hepáticos, de transfusiones, y pronto el de pulmón y si no al tiempo…) aunque en varios de estos campos exista mejor preparación y experiencia de nuestros profesionales.
Hasta cuando seguiremos permitiendo que los políticos nos movilicen por la propiedad de documentos frente a Cataluña y no por las carreteras o los servicios sanitarios y las inversiones frente a toda España y peor aún frente al nuevo centralismo de la Junta de Castilla y León en Valladlolid. No permitamos que nos sigan tomando el pelo con falsas promesas. Exijamos de una vez por todas a nuestros políticos locales que luchen en la dirección adecuada y olviden por una vez su disciplina de partido en beneficio de nuestra tierra.
Maxi Diego.
Publicado en «El Adelanto», 3 Julio 2004