Hace unos días se ha celebrado el Día Mundial de la Salud Mental, dedicado a la Salud Mental y Trabajo. Uno de los aspectos sobre los que se ha centrado es la discriminación en el trabajo de las personas con trastornos psíquicos.
Está demostrado que las personas con algún tipo de patología psiquiátrica son mal considerados respecto a sus capacidades para desarrollar el trabajo. Con frecuencia, tanto los empleadores como los compañero y la sociedad en general, hace juicios escort de valor en éste sentido y se prejuzga a la persona, considerando, de entrada, que ya nunca podrá recuperarse lo suficiente, que sus reacciones son impredecibles y quizá peligrosas y desde luego, que no es un buen trabajador.
Otro aspecto sobre el que ha querido incidir éste año ha sido las condiciones de trabajo como favorecedoras de patología mental: el estrés y derivados de él , la depresión, el síndrome del profesional quemado empieza a considerarse escort stuttgart la epidemia del siglo XXI.
La precariedad en el empleo, los contratos»basura», la disminución del gasto público en cobertura social, la inestabilidad que proporciona la globalización de mercados y capitales y su repercusión sobre la situación de los trabajadores, la escasa o nula capacidad de maniobra escort munich de éstos últimos para influir en el mantenimiento de sus derechos.
Ahora pongamos algunas cifras de la Organización Mundial de la Salud: 400 millones de personas sufren ansiedad, 340 millones tienen depresión, 45 millones tienen esquizofrenia
Concha Ledesma. El Adelanto 18 Noviembre 2000