La Tecnología de la Información y la Comunicación en sanidad, seduce por su capacidad para producir cambios en beneficio de la calidad y del acceso equitativo a los servicios. Ayuda a sacar provecho clínico, científico y administrativo de la información que genera la actividad sanitaria. La medicina es uno de los territorios de la ciencia donde más se ha recopilado y preservado la información. Desde los tiempos de Galeno, hasta hoy, el sueño del médico ha sido poder aprehender todo el saber acumulado de teoría y práctica. Es fácil comprender la seducción que provoca en el mundo sanitario una herramienta como la informática y los sistemas de transmisión de información que ponen todo ello al alcance de la mano. Y no sólo a los profesionales sino también a los ciudadanos para quienes tener acceso al saber del médico empieza a suponer un cambio en el modelo de relación médico-paciente tradicionalmente paternalista por otro más igualitario con decisiones compartidas entre personas informadas.
Pero, el uso inadecuado de la informática puede suponer la pérdida del control sobre información confidencial, demasiado valiosa para tantos intereses en perjuicio de sus protagonistas. Eludir este peligro sin renunciar a las ventajas pasa por rechazar sistemas que generan megabases de datos (donde se concentra toda la historia sanitaria de toda la población) y favorecer en cambio una fragmentación de la información en unidades más pequeñas, transmitiendo solo y puntualmente la parte de historia que resulta relevante para el otro elemento asistencial.
Concha Ledesma. El Adelanto 30 Agosto 2003