A punto de finalizar el año no conocemos aún los resultados de la evaluación de la Cartera de Servicios, que se hace con los datos de las actividades asistenciales realizadas hasta octubre. Esto no nos sorprende en Atención Primaria. Tampoco conocemos los de otros años, salvo retazos sueltos que se ofrecen aislados a cada Centro de Salud. El SACYL tiene por costumbre no hacer públicos los resultados de la calidad de los servicios que presta a los ciudadanos. Los Consejos de Salud apenas saben que son unos datos que existen, y que tienen derecho a conocerlos.
Tampoco tenemos firmado, ni acordado, el contenido de la Cartera de Servicios para el presente ejercicio. No importa mucho. Se acicalan un poco las cifras del anterior y ya está. ¡Para lo que sirve! Ya sabemos que al final nos dicen que servicios y que historias se van a revisar.
Tampoco tenemos el Programa de Formación Continuada. Nos lo comunicarán, como de costumbre, cuando hayan pasado dos terceras partes del periodo en el que está vigente.
Llevamos años diciendo que esto no es serio. Que esta no es la forma de evaluar la Atención Primaria de Salud, como paso previo para intentar mejorarla.
Ahora, además, tenemos por delante la Carrera Profesional. Los profesionales que quieran ir avanzando en ella tienen que demostrar sus conocimientos y su correcta ejecución. Se necesita, por tanto, un programa de formación continuada con su correspondiente acreditación; y un sistema de evaluación de las actividades asistenciales que permita discriminar quienes pueden ascender a un grado superior. El que teníamos ya está destrozado. Y no es bueno desprestigiar la Carrera Profesional desde su inicio.
Es un derecho de los profesionales: saberse reconocido según su nivel de competencia. Y es un derecho de los ciudadanos: saber que el prestigio o nivel de competencia de un profesional es el que se corresponde por sus méritos, que no le tocó en una tómbola.
Aunque un poco tarde, este debería ser ya el primer año que el SACYL se tome en serio esta parte de sus responsabilidades.
Ildefonso Esteban.
Publicado en «El Adelanto», 23 Diciembre 2006