La vacunación protege al individuo vacunado de las enfermedades contra las que se dirige la vacuna, y a toda la comunidad de los riegos de epidemias . Cuando se vacuna al 85% -90% de la población, los individuos que pueden contraer la infección ya no son suficientes para que la enfermedad pueda mantenerse y así desaparece. Así fue como se consiguió erradicar la viruela en el mundo.
Todos los miembros de una comunidad deben ser vacunados de forma homogénea. Si no, permanece el riesgo de epidemia y por supuesto el riesgo de enfermar para los no vacunados. Pero ¿ante que enfermedades vacunar?
En el mercado existen diversas vacunas, cada una tiene un costo, siendo los recursos limitados, es necesario definir claramente de qué, a quién y cuando vacunar. Esta es una tarea de la administración sanitaria y en España eso no debería ser problema. Pero sin embargo lo es porque en este momento hay veintiún calendarios vacunales , uno por comunidad autónoma, Ceuta y Melilla, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y la Asociación Española de Pediatría . No todos los calendarios vacunales recogen las mismas vacunas exactamente y no en todas las comunidades autónomas se financian las mismas vacunas. Por ejemplo, hay unanimidad en las asociaciones científicas de pediatría en recomendar la vacunación frente al neumococo, la Comunidad de Madrid la financia pero no la Comunidad de Castilla y León (el coste de todas las dosis en farmacia es de 300 euros), los padres que deciden vacunar a sus hijos en Castilla y León tienen que pagar la vacuna, ¿lo hará o podrá hacerlo todo el mundo?.
Si las vacunas son necesarias deben estar financiadas por el estado y si no lo son no deberían aconsejarse. Los usuarios deben recibir de la administración una información clara y precisa que no sea fuente de confusión. Es imprescindible que la administración defina un calendario vacunal único para toda España, porque de otra forma es causa de desigualdades y por tanto de injusticia .
Emilio Ramos. El Adelanto 23 Mayo 2009